No dejes que la lluvia te impida salir al aire libre

8 de julio de 2023

"Y me pregunto, todavía me pregunto, quién detendrá la lluvia". – John Fogerty

Mientras escribo esta mañana, puedo escuchar el sonido de las salpicaduras de los autos que pasan sobre el asfalto mojado. Llovió mucho hace aproximadamente una hora y tengo la ventana de mi estudio abierta unos centímetros.

Cuando la suave brisa se levanta de forma intermitente, las ramas de los abedules, álamos y arces del jardín delantero suben y bajan, haciendo que el agua de lluvia recogida caiga al sotobosque.

El descenso produce un suave sonido de palmaditas cuando las gotas de agua que caen golpean las hojas volteadas de los arbustos, los árboles más jóvenes y las plantas perennes del jardín que crecen debajo.

Las consecuencias de una lluvia de verano también producen un efecto calmante, al menos durante un tiempo, que desciende sobre casi todo.

Gran parte de esta tranquilidad se puede atribuir a que hay menos personas haciendo cosas al aire libre si hay niebla o llovizna, ha llovido o está a punto de hacerlo.

Al ver las previsiones meteorológicas en la televisión durante el fin de semana festivo, me sorprendió la posición nada envidiable en la que se encuentran los meteorólogos.

Me parece que gran parte de su trabajo es disculparse y empatizar con el público por las condiciones que proporciona la Madre Naturaleza.

Y esa audiencia puede ser dura.

Sus miembros no tienen reparos ni dudan en dispararle al mensajero.

No lo queremos ni demasiado caliente ni demasiado frío. Reconocemos que necesitamos la lluvia, pero no el martes cuando estamos planeando un picnic o el miércoles cuando queremos cortar el césped o el jueves cuando...

He escuchado a más de una persona decir que quiere que llueva sólo por la noche cuando están dormidos. Mucha gente abandona sus casas durante varios meses para evitar la nieve y otros tantos harían lo mismo si pudieran permitírselo.

Si escuchas conversaciones, los humanos pasan una cantidad significativa de tiempo discutiendo o quejándose del clima. Curiosamente, por mucho que nos quejemos, estamos excesivamente ansiosos por saber cómo estará el tiempo mañana.

Los meteorólogos lo saben.

Reparten sus predicciones meteorológicas como algunos padres dejan que sus hijos coman sus dulces de Halloween: sólo con moderación, un trozo a la vez.

A veces, hay un titular que se burla del pronóstico del tiempo, especialmente si hay algo especialmente bueno o malo que informar, y generalmente lo hay.

Para mí, nunca parece tan dramático como lo hacen parecer. No vivimos en una zona sometida a huracanes, tornados asesinos o terremotos.

Luego está el adelanto del pronóstico completo presentado durante el primer segmento de noticias, así que estad atentos hagas lo que hagas. Normalmente, hay un adelanto más antes del segmento meteorológico real, pero primero, estad atentos a estos mensajes comerciales de nuestros patrocinadores.

Finalmente, después de que se ha entregado el informe meteorológico, a menudo hay bromas al final de un noticiero donde los presentadores hablan sobre el tiempo que se avecina durante los próximos días.

A menudo mencionan cómo van a aprovechar esas temperaturas suaves pronosticadas comiéndose un hot dog en una barbacoa para recaudar fondos o yendo a comprar una pala antes de que llegue la nieve de mañana por la mañana.

Es muy extraño lo mucho que parecemos estar atados a la previsión meteorológica, especialmente si se tiene en cuenta la frecuencia con la que los meteorólogos se equivocan.

A mí me encanta estar afuera cuando llueve o nieva. Hay muchas cosas interesantes que extrañaría si no saliera durante esos momentos.

Por un lado, los peces pican mejor bajo la lluvia.

Otro ejemplo sería la lluvia de esta mañana.

Cuando abrí la ventana, una brisa fresca golpeó mi rostro y mis oídos se animaron de inmediato cuando escuché a un reyezuelo cantando fuerte desde su posición al aire libre, bajo la lluvia.

Al reyezuelo se le unió un cardenal que cantaba a poca distancia. Estos pájaros parecían felices de que estuviera lloviendo y querían que cualquiera que los escuchara se enterara.

El sonido de la lluvia que cae también puede producir un efecto calmante en nosotros, como escuchar un ruido blanco o rosa cuando intentamos dormir.

Después de la lluvia, en esos momentos más tranquilos, los sonidos del bosque (como el graznido de los cuervos, el piar de las ranas o el movimiento del viento que agita las hojas de los árboles) tienden a parecer amplificados.

Para obtener realmente el efecto, rompa una ramita muerta en sus manos y escuche el sonido.

Esta semana salí a fotografiar algunos lirios salvajes. Tomar fotografías de flores es otra cosa mucho más efectiva y productiva cuando lo haces durante una lluvia ligera o después, mientras el cielo aún está gris.

Los colores suelen ser mucho más profundos al tomar fotografías de flores silvestres en estas condiciones, en lugar de hacerlo bajo los rayos brillantes y directos del sol, que pueden borrar el color de las fotografías de flores.

A mi esposa le encantan los lirios. Le pregunté si quería acompañarme en mi viaje al bosque, donde conocía un pequeño y lindo puesto de esas hermosas flores violetas.

Ella estuvo de acuerdo. Subestimé el evento diciéndole que probablemente había un par de docenas de lirios en este lugar.

Salimos después de cenar y nos dirigimos hacia el sur con el sol empezando a esconderse detrás de los árboles. Fue una hermosa tarde. Las aguas de los lagos interiores estaban tranquilas y reflectantes.

Tomé una ruta alternativa para llegar a nuestro destino que nos llevó a un puente sobre un tramo vistoso de rápidos en uno de mis ríos favoritos. Este es otro de esos lugares que me encanta visitar, pero parece que solo puedo ir cada dos o tres años.

Nuestro viaje de esta noche fue una gran noche para estar allí. Con la ayuda de las lluvias recientes, el nivel del agua estaba alto para el flujo del verano, pero aún muy por debajo de las aguas increíblemente altas y tremendos flujos de la primavera.

El sol todavía estaba lo suficientemente alto como para permitirme tomar buenas fotografías del río.

Avanzamos un poco más por la carretera y nos detuvimos para mirar una gallina que cruzaba la calle con un puñado de polluelos. Todos desaparecieron entre los altos helechos y la maleza del lado del conductor de la carretera.

Podíamos oírlos hacer suaves cloqueos y espiamientos.

Nuestro viaje nos llevó serpenteando alrededor de los bordes de varios lagos y bajando por un camino de tierra angosto hasta llegar a los lirios.

Me detuve y señalé las flores moradas justo afuera de la ventana de Liana en el lado del pasajero de mi Jeep. En lugar de las dos docenas de flores para las que la preparé, había más de 100 lirios creciendo en esta pequeña zona de humedal.

A pesar de las lluvias recientes, esta zona pantanosa estaba lo suficientemente seca como para que pudiera caminar descalzo sobre las masas de juncos y barro y no mojarme más que un poco entre los dedos de los pies.

Fue emocionante para ambos ver estas increíbles flores silvestres en el apogeo de su gloria. Tomé un montón de fotografías.

Continuando, vimos varios pequeños conejos jóvenes a lo largo de los bordes del camino o en medio del camino. También había pequeñas manchas revoloteando de mariposas de color amarillo mantequilla, llamadas azufres, agrupadas alrededor de charcos de lodo.

Había muchas mariposas volando esa noche, incluidas varias especies diferentes. También había una cantidad suficiente de moscas de venado como para mantener a mi esposa en el jeep mientras yo tomaba algunos yesos y uno de los arroyos en nuestro camino.

Se pronosticaron más lluvias para esa noche, pero todo lo que vimos fueron cielos anaranjados y oxidados por el humo de los incendios forestales canadienses que continúa nublando nuestra vista y afectando mi sistema respiratorio.

Nos detuvimos en una de las ciudades de camino a casa y compramos un cono de helado doble con sabor a pastel de lima. Estaba bastante delicioso.

Hace un par de horas que no llueve. He cerrado la ventana porque afuera vuelve a hacer calor y hay bochornoso.

Se pronostican más lluvias para este fin de semana.

Cuanto mayor me hago, más aprendo a tratar de afrontar cosas como el clima y otros cambios que escapan a mi control, tal como se presentan.

Si llueve, llevaré mi impermeable cuando salga al aire libre. Bajo cielos amenazadores, no lanzaré mi caña de pescar hacia una tormenta. Si nieva, me vestiré abrigado y usaré mis botas, cosas básicas de sentido común.

Como dijo Bob Dylan: "No necesitas un meteorólogo para saber en qué dirección sopla el viento".

Outdoors North es una columna semanal producida por el Departamento de Recursos Naturales de Michigan sobre una amplia gama de temas importantes para quienes disfrutan y aprecian los recursos naturales de clase mundial de la Península Superior de Michigan.

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